Datación y C14
El carbono-14 es un isótopo inestable del carbono que se descompone con el tiempo y que es utilizado para datar la antigüedad de las materiales orgánicos. Las primeras dataciones por C14 en las pirámides de Egipto fueron realizadas por Willard F. Libby y su equipo a finales de los 40, utilizando para ello un trozo de madera de acacia perteneciente a un escalón de la pirámide de Djoser, de la Tercera Dinastía. Libby calculó que debido a que la vida media del C14 es de unos 5.568 años, la concentración de C14 obtenida del análisis de ese peldaño, debería de ser aproximadamente el 50% de la concentración de la madera actual. Los resultados confirmaron que su suposición era correcta. En 1984 la Fundación Edgar Cayce financió la realización de dataciones en la Gran Pirámide, obteniendo unos resultados que apuntaban a una fecha unos 374 años anterior a lo que se creía. En 1994-1995 la fundación David H. Koch financió otro análisis en el que se dataron las tumbas de Saqqara, las pirámides de Djoser y de Giza, y una selección de pirámides de la 5ª y 6ª dinastía. Los resultados de esta datación eran de nuevo anteriores a la fecha a la que corresponden.
C14
El carbono 14 es un isótopo del carbono que se forma en las partes altas de la atmósfera, a partir del nitrógeno. Por tanto, el carbono 14, está presente en atmósfera.
Las plantas, cuando hacen la fotosíntesis, fijan en su interior carbono, y en él se incluye el isótopo llamado carbono 14.
A lo largo de toda su vida, las plantas fijan carbono 14, y lo hacen hasta el momento en que mueren. A partir de su muerte, comienza el proceso de fosilización y, en él, empieza el proceso inverso: el carbono 14 empieza a transformarse de nuevo en nitrógeno.
Midiendo la cantidad de carbono 14 y de nitrógeno que hay en el fósil, se puede conocer la edad aproximada de ese fósil.
La masa de carbono 14 de cualquier fósil disminuye a un ritmo exponencial, que es conocido. Se sabe que a los 5.730 años de la muerte de un ser vivo la cantidad de carbono 14 en sus restos fósiles se ha reducido a la mitad y que a los 57.300 años es de tan sólo el 0,01 % del que tenía cuando estaba vivo.
Sabiendo la diferencia entre la proporción de carbono 14 que debería contener un fósil si aún estuviese vivo (semejante a la de la atmósfera en el momento en el que murió) y la que realmente contiene, se puede conocer la fecha de su muerte.
Pero, ¿qué pasa con los animales, que no hacen la fotosíntesis? Pues que sólo pueden fijar carbono 14 cuando se alimentan de organismos que sí hacen la fotosíntesis.
Más sencillo: los animales sólo cogen carbono 14 cuando comen de las plantas. En el animal, cuando muere, empieza el mismo proceso que en la planta muerta. El carbono 14 comienza a transformarse en nitrógeno. Al medir la cantidad de carbono 14 y de nitrógeno se establece su edad.
Pero este método tiene sus limitaciones. El método del carbono 14 vale sólo para un determinado intervalo de tiempo. Hasta 45.000 o 50.000 años.